En el siglo veinte, los jardineros propagaron inocentemente el lirio acuático por Asia, África y otros lugares. El lirio acuático tiene unas flores azules llamativas, y se utilizaba para adornar fuentes ornamentales. Pero se escapó y pronto empezó a obstruir lagos, estanques y suministros municipales de agua.
El lirio acuático es tan superviviente que se pueden vaciar los estanques, dejar que las plantas se sequen y quemarlas, y luego verlas crecer de nuevo cuando se vuelve a llenar el estanque. No es de extrañar que las opciones de control sean limitadas, sobre todo en aguas abiertas, como lagos y ríos.
Las plantas pueden ser arrancadas a mano por personas dispuestas a realizar trabajos pesados en el barro, cortando y arrastrando el lirio acuático hasta la orilla. Pero este trabajo sólo funciona si se repite cada año. Cuando se retira el lirio acuático, la gente tiende a dejarlo amontonado al borde del agua, donde estorba y se ve poco atractivo.
Hace poco vi otra solución para el lirio acuático en Benín, en África Occidental. En Songhai, un centro de formación de Porto Novo, recogen el lirio acuático, lo cortan, lo mezclan con estiércol y lo utilizan para producir metano (biogás) para cocinar. Songhai también guarda un gran depósito de metano para hacer funcionar un generador eléctrico cuando se va la luz.
Fabricar biogás no es para cualquiera. Hay que comprar equipos, poner mano de obra y prestar mucha atención a la gestión de los microorganismos que fermentan la materia orgánica y desprenden el gas.
Me gustó el método Songhai porque no se limitan a eliminar el lirio acuático. Lo tratan como materia prima y hacen algo con él. Pero me preguntaba si era rentable utilizarlo para producir biogás. Hace falta un estudio más detallado para evaluar su potencial para ganar dinero. La solución de Songhai tiene una ventaja clave: el jacinto de agua no necesita secarse, una ventaja porque los grandes montones de plantas frescas retienen mucha agua.
El lirio acuático es un ladrón de agua en algunas de las zonas más sedientas del mundo. Encontrarle usos puede ayudar a cubrir el costo de su eliminación.
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Aprende a utilizar el lirio acuático para hacer un jardín flotante:
