Estudios de impacto

Luego de observar los videos los agricultores se sintieron motivados a experimentar con las innovaciones que vieron.

Los buenos videos pueden ser lo suficientemente poderosos como para hablar por sí mismos, sin necesidad de facilitadores que expliquen el mensaje.

En Bangladés 112 000 personas asistieron a la proyección de videos al aire libre y más de quinientos voluntarios de la comunidad acordaron mostrarlos gratuitamente.

Debido a que los videos sobre la “Lucha contra la striga” explican a los agricultores por qué una técnica funciona y no solo les dice qué hacer, estos son capaces de adaptar las ideas de manera creativa.

Los productores adaptaron varias tecnologías de cultivo del arroz y algunos casi duplican sus rendimientos por medio de un pequeño aumento en los costos de producción.

En comparación con las mujeres de los pueblos que observan los videos, pocas de las que asisten a los talleres transmiten la información recibida a sus vecinos.

Las mujeres de los pueblos donde se observan los videos se vuelven más organizadas y establecen mejores relaciones con los prestamistas y los mercados de insumos y productos en el ámbito local.

Llegar a miles a través de agentes de extensión no tradicionales.

El 19 % de las mujeres que asistieron a los talleres y el 67 % de las que observaron los videos aplicaron las innovaciones, a menudo utilizando materiales locales.

Después de ver los videos, el 86% de los entrevistados gastaron menos dinero en plaguicidas.

Después de usar técnicas mejoradas, los agricultores estaban cosechando hasta un 30% más de rendimiento.

Los agricultores que vieron los videos aprendieron de ellos y usaron esta información de manera creativa en sus propios experimentos.

Las mujeres de los pueblos donde se observan los videos se vuelven más organizadas y establecen mejores relaciones con los prestamistas y los mercados de insumos y productos en el ámbito local.

Los videos son mejores que las actividades de extensión entre agricultores para transmitir los nuevos conocimientos científicos y las innovaciones locales.

Las mujeres que observan los videos de capacitación aumentan sus ingresos y mejoran su capacidad para obtener apoyo de los proveedores de servicios.     

La Empresa de Desarrollo Agrícola de Gulu (GADC) combina la exhibición de videos con otras actividades, como la compra de ají de los primeros adoptantes.